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Mto Wa Mbu, Tanzania

La vida en Tanzania

Nuestros días en Tanzania se basan básicamente entre Zanzíbar y Arusha. Aunque sea un mismo país, no tiene nada que ver la isla con el mainland. Nuestra experiencia en Tanzania ha sido super diferente en cada uno de los sitios, y eso que hemos convivido con locales en ambos sitios. Son dos mundos.

A Zanzíbar ya le dedicamos este post, así que ahora vamos a centrarnos en nuestra vida tanzana en Arusha.

Estación de autobuses de Arusha

Arusha es el mal. Es un sitio super turístico. Como está muy cerca de todas las reservas naturales, es zona de safaris y está petadísimo de pesaos caza-turistas. Kilimanjaro y Serengeti están super cerca, pero es que además tienen unas cuantas reservas naturales más por allí. Así que, querrán venderte todas las excursiones existidas en el país. Buh, es muy cansino. Si te pasa como a nosotros que ya has hecho un safari y que no tienes pensado subir el Kilimanjaro en este viaje, llama a Martin.

Habíamos llegado una noche a Arusha, en autocar desde Dar es Salaam. Nos habían dicho que eran 9 horas, pero al final fueron 14. El autocar era super luxury, nunca habíamos viajado en uno así. Pero, después de tantas horas, uno acaba reventado. Al llegar a la ciudad, tarde y cansados, solo estábamos pensado en ir al hotel... pero al bajar del autobús había una veintena de hombres haciéndonos corralito para acompañarnos al mejor hotel del barrio o vendernos todo tipo de safaris. Acabamos gritando. No hay forma de que te dejen en paz. Visto lo visto, queríamos marchar de esa ciudad por patas. Pero todo cambió.

Anna durmiendo en el autobús de Dar es-Salaam a Arusha

Conocimos a Martin un sábado al mediodía. Él es un amigo y ex-compañero de trabajo de una íntima amiga nuestra, Anna. La que nos enseñó a hablar suajili.  Escribimos por whatsapp a Martin diciéndole que estábamos frustrados con la ciudad, que qué podíamos hacer. Se ofreció a venir a buscarnos al hotel. Enseguida de conocernos nos pareció muy agradable, y se ofreció a hacer cualquier cosa que nos apeteciera. Nosotros estábamos muy perdidos, no sabíamos qué se hace por Arusha si no es un safari. O visitar algún sitio sin que nos persiguieran todos los pesaos del pueblo.
Así que nos dejamos llevar por lo que él propusiera. Todo nos parecía bien si se ajustaba a nuestro presupuesto diario, 60€. Nos sugirió 4 días de excursión, así podríamos conocer de cerca la ciudad y los alrededores. Le hicimos caso y nos dejamos llevar.

El primer día, como era domingo, por la mañana fuimos a ver una misa cristiana, católica. Una pasada, todo el mundo bailando y cantando. És lo más, aunque no seas creyente es una experiencia digna de ver. Y por la tarde, fuimos en moto y sin casco hasta las cascadas de Arusha National Reserve (18€ persona).

Zona de las especias en el mercado central de Arusha
Misa de domingo en Pentacostal Church de Arusha
Cruzando el rio que nos lleva a la cascada del National Reserve
Casi llegando a la cascada
Roc justo debajo del salto de agua de Arusha National Reserve

El segundo día, cogimos el transporte público para ir hasta Mto Wa Mbu, que está a una hora y media de Arusha. Este es el pueblo de Martin. Al llegar allí, nos presentó a su família, con la que íbamos a convivir  dos días. Son preciosos. Alquilamos un coche y fuimos a visitar una tribu maasai (40.000 shillings, unos 17€). Nos parecieron bastante rancios, parece que solo quieren tener visitas de turistas para ganar un poco de dinero y no tener que hacer nada más esa semana.

Vendedores que llevan la tienda sobre su cabeza
Winner, Jordan y Faith, los bebitos de nuestra nueva família
Visita a una tribu maasai cerca de Mto Wa Mbu
Roc y Kanyanya, el padre de nuestra nueva família
Por la tarde fuimos al mirador del Lago Manyara, luego hicimos una visita al mercado maasai del pueblo y acabamos probando cerveza de plátano. Está bastante asquerosín. No sabemos porque lo llaman beer si no tiene nada, nada, nada que ver. Con la alegría de la cerveza, volvimos para casa y la madre de família nos había cocinado una cena increíble. Pintamos con acuarelas un rato y nos fuimos a la cama.

Vistas desde el mirador del Lago Manyara
Anna probando la banana beer
Jennifer, nuestra madre de família cocinando la cena para todos
Jordan pintando con las acuarelas que nos regaló Bruna antes de irnos de Barcelona

El tercer día, Martin había alquilado una furgoneta Noah para hacer un safari hasta Lake Eyasi (80.000 shillings, unos 30€) y visitar la tribu Hadzabe (40.000 shillings, unos 17€). Esta tribu nos gustó mucho. Su forma de vivir y su cultura es mucho más interesante que la de los maasai. Viven de la recolecta de frutos y la caza. Se visten con pieles de estos mismos animales y construyen sus propias cabañitas con paja y barro. Además, fabrican sus propias armas de caza y sus pipas de fumar con la madera que talan. Nos gustó un montón.
Babu´nos muy cerca de la carretera
Los babuinos, uno de ellos con una cría muy pequeña
Atrapados con el coche, había mogollón de barro y charcas
Tribu Hadzabe construyendo arcos, flechas y pipas de fumar
Dentro de la cueva con la tribu Hadzabe
Tres miembros de la tribu disparando con arco, qué puntería
Roc y Martin disparando con arco

Por la tarde llovía a cántaros y nos fuimos ya para casa a cenar con la família. Nos prepararon otra cena buenísima y hasta nos fregaron las zapatillas. ¿Por qué son tan amables y bonitos?
Winner, nuestra adorable hija de Mto Wa Mbu
Anna y Jennifer cocinando ugali
El cuarto día, estuvimos básicamente en Mto Wa Mbu, hicimos una visita a la galería de arte del pueblo, luego fuimos a visitar una guardería y para acabar visitamos los arrozales. Todo, unos 100.000 shilling, 37€.

Martin, Roc, Anna y Kanyanya desayunando pan bimbo con huevos hervidos
Autobús escolar llegando a la Kinder Garden
Anna y Roc visitando la Kinder Garden
Dentro de un tuk-tuk camino a los arrozales
Visita a los arrozales de Mto Wa Mbu, prohibido hacer fotos

Nuestra querida família nos hizo un porridge de despedida, para agradecer nuestra visita, lloramos un pelín y cogimos el transporte público para volver a Arusha. Para cerrar bien los 4 días con Martin, fuimos a cenar a un sitio local y nos comimos pollo braseado con arroz y judías rojas. Riquísimo.

Anna, Jennyfer y Winner desayunando
Anna y Winner, despidiéndose muy tristes
Kanyanya cargando la mochila de Anna hasta el transporte público
Apretadísimos en el minibus de vuelta a Arusha
Cena de despedida con Martin en Arusha
Cenando pollo frito con ugali, espinacas y crema de tomate

Tenemos que ser sinceros y contaros que acabamos gastando más de lo previsto. Tanzania es carísimo, sobretodo si eres blanco. Aún así, la experiencia fue una pasada y valió muchísimo la pena. Lo hemos resumido en forma de vídeo. ¡Preparaos para reír un rato!



AFRILINKS SAFARIS
Martin King Luther
+255 753 843 112 afrilinks.blogspot.com afrilinkssafaris@gmail.com @afrilinkssafaris

Lusaka, Zambia

Cómo ir de Zambia a Tanzania en tren

Si estás pensando en ir por tierra de Zambia a Tanzania o viceversa, Tazara es la compañía de trenes.
Nosotros fuimos de Kapiri Mposhi, un pequeño pueblo a 3 horas en bus desde Lusaka, hasta Dar es Salaam. La capital de Tanzania.

Tazara Train en la estación de Kapiri Mposhi

Primero de todo, compra el billete del tren en Tazara House. Hemos marcado en Google Maps la ubicación de la empresa ferroviaria en Lusaka, así te facilitamos que puedas ir a reservar los billetes con tiempo. Nosotros fuimos un día antes, pero es mejor ir con más antelación ya que las plazas de primera clase se agotan pronto. Nuestro plan era el de comprar cuatro plazas en un camarote de primera clase, para poder estar solos. Pero como fuimos demasiado justos, ya se habían terminado, así que tuvimos que comprar seis camas de segunda clase para tener todo el camarote. La opción en primera clase sale más barato, porque hay menos camas por camarote. Además, los camarotes de primera clase son más anchos y tienen la cama más mullidita. Cómo vas a pasar unas 50 horas dentro del tren, cuánto más cómodo pueda ser el viaje, mejor. ¡Así que reserva el tren con más tiempo que nosotros! Estos son los precios en kwachas y estos son los precios en shillings.

El tren no sale desde Lusaka, la capital, sino desde Kapiri Mposhi. Para llegar a Kapiri Mposhi tienes que coger un autocar en la estación de Inter-City. Hay muchas compañías de autocar en Zambia, y nosotros hemos utilizado estas dos: Power Tools y Mazhandu. Fue por recomendación de locales que conocimos y la verdad que tienen los autobuses más cómodos. Eso sí, ármate de paciencia ya que aunque sean cómodos, las carreteras en Zambia están bastante mal. Los trayectos son muy largos, y aquí los autocares no tienen aire acondicionado. Vas a sudar.

Si te hemos convencido en ir en tren, aquí te dejamos un vídeo para que te hagas una idea de nuestras 51 horas de trayecto. Suena a mucho, pero fue un trayecto divertido.

Dar es-Salam, Tanzania

Los saludos en suajili

¡Buenas, queridísimos lectores! Ya llevamos nuestra primera semanita en Tanzania. Llegamos en tren desde Zambia, estuvimos una noche en Dar es-Salaam, y al día siguiente nos fuimos a Zanzíbar. Pasamos ahí cinco días bastante estupendos, y volvimos a Dar es-Salaam.

Y en Zanzíbar nos encontramos con una amiga de la infancia de Anna, Anna. Para diferenciarla de Anna, usaremos sus apellidos, así que la llamaremos Anna M. Así no la confundiremos con Anna M.

Anna M. es guía. Guía de trekkings, de safaris... y como nos comentó tan rápido cómo le preguntamos cuántos idiomas habla, le encantan las lenguas. Durante el demasiado poco tiempo que compartimos en Stone Town, la vimos hablar suajili con una fluídez propia de un nativo. Era la bomba. Ella, como nosotros, es blanca, y cuando los locales de Stone Town le decían cualquier cosa y ella contestaba con un perfecto suajili, veías que las caras cambiaban. Y como nos gustaron esas caras, nos interesamos un montón en aprender suajili.

A diferencia de Malaui y Zambia, dónde los locales se reservan el chichewa y el nyanja para ellos mismos, en Tanzania les encanta que aprendas su idioma. El suajili es una lengua franca, y eso significa que es como la lengua estándard para comunicarse entre personas que tienen otros idiomas como nativos. Según wikipedia, lo hablan unos 80 millones de personas, pero sólo un 2% la consideran su lengua materna. ¿Y qué deducimos de que sea una lengua franca? Pues que debe ser un idioma relativamente fácil.

Señora que le pidió a Roc sacarse una foto con él
Lo primero que vimos en Tanzania fue que la gente nos hablaba mucho por la calle. Nos decían cosas, y no era para vendernos nada. Al principio no lo entendimos. Jambo! Mambo! Poa! Pero Anna M. nos lo explicó: las conversaciones empiezan por "¿que tal?", y deben seguir por "bien". Lo que pasa es que hay un montón de maneras de decir el "¿que tal?", y a cada una de ellas le corresponde una manera de decir "bien". Y no, no puedes decir que no estás bien. Suponemos que el idioma lo contempla, pero no es algo que hayamos visto nunca. Así que hablar por la calle es como un canturrele, todo el mundo dice lo mismo.

Además, a diferencia de Zambia y Malaui dónde les rempampimfla bastante si sabes su idioma o no, en Tanzania les encanta que sepas diferentes salutaciones y sus respuestas. Hoy mismo, en una tienda Vodacom, nos hemos querido marcar el puntazo de que nos sabíamos algunas de ellas, y al ver que no íbamos más allá, nos ha dicho claramente "¿a partir de ahí os liáis, eh?". Es genial.

Así que si venís a Tanzania, aprenderos esta lista de preguntas y respuestas. Veréis que la entonación de pregunta no es como la de España, sino que lo entonan como si fuera una afirmación normal y corriente... pero lo importante es lo que digáis, no tanto cómo lo entonéis. Así que a echar codos, y a estudiar esta lista de preguntas y respuestas. Si lo hacéis, se os abrirán las puertas a caras felices y en general, muy buen rollito.

Jambo ➜ Jambo
Mambo ➜ Poa
Habari ➜ Mzuri
Upo ➜ Nipo
Shikamoo ➜ Marahaba (esta sólo se usa entre gente mayor)
Mzima ➜ Mzima
Kwema ➜ Kwema
Hujambo ➜ Sijambo (entre tú y yo)
Hamjambo ➜ Hatujambo (entre vosotros y nosotros)
Hawajambo ➜ Hawajambo (entre ellos)
Hajambo ➜ Hajambo (entre chicos a chicas)

Y os regalamos otro saludo y respuesta para hacerle a los maasai, en su propio idioma. Vimos a Anna M. diciéndoselo a una maasai, y se pusieron a reír al instante. ¡Genial!

Keyá ➜ Sidai

Ahora, a la calle, ¡y a hacer amigos! Nosotros vamos a estudiarnos un poco la lista, que de momento no pasamos del 'Mambo Poa' y el 'Habari Mzuri'.

¡Ah! también hemos descubierto que el típico 'Hakuna Matata' que nos dicen todo el rato por la calle proviene de Kenia. En Tanzania dicen 'Hakuna Shida' pero en los lugares turísticos te dirán 'Hakuna Matata' porque saben que has visto The Lion King. Ningún problema debe hacerte sufrir... Lo más fácil es, saber decir... ¡Hakuna Matata!

Para que flipéis, aquí os ponemos un video de Anna M. intentando vender un billete de 5.000 shillings con forma de corazón por 10.000 shillings. Es nuestra emprendedora favorita. No lo consiguió, ¡pero mirad cómo suena!

¡Oh! ¡Y feliz día internacional de la mujer! En pantalón corto en un país musulmán.

Dar es-Salam, Tanzania

Guía de viaje de Tanzania

¡Bienvenidos a Tanzania! Si habéis llegado en tren desde Zambia... lo sentimos. Tenía que llegar al mediodía y se os ha hecho de noche, ¿eh?

Enhorabuena, se os presenta un país muy pobre, dónde el día a día es a precios irrisorios, pero las cosas para turistas son súper caras. Muy loco. Si vuestro plan es ir a Tanzania y volver a vuestro país, ¡no os olvidéis de hacer una subidita al Kilimanjaro! Nosotros no pudimos porque no teníamos ni el equipo ni el presupuesto, pero lo haremos segurísimo. Lo que vendremos, haremos el Kili, y volveremos.

Playa de arena de coral, la famosa Kilifi, en Zanzíbar


La cultura y las personas

Punto negativo para Tanzania... Fue lo peor del país. Como Tanzania es un país tan, tan turístico, la gente te ve como un dólar andante. Así que verás que los precios para tí son más caros, todo es más duro, todo el mundo quiere acompañarte a algún sitio a cambio de una propina, o llevarte a su hotel... feo, muy feo.

La preciosa família que nos hizo cambiar de opinión sobre la gente de Tanzania

La economía y los dineros

La moneda local es el shilling, pero en las zonas turísticas hay precios en dólares. Si ves un precio el dólares, asústate, porque será un precio muy alto, sólo apto para turistas.

Sobre cajeros, hemos tenido problemas para sacar cash con Mastercard. Sólo hemos podido sacar dinero sin comisión en los cajeros FNB y en los KCB. En Zanzíbar sólo hay este cajero sin comisión.

Sobre los comercios, la mayoría no aceptan tarjeta, y menos aún Mastercard.

En resumen: tráete una Visa, y prepárate para pagar comisiones de Tsh 15.500, es decir, unos 5 eurazos. Oh, y no puedes sacar más de Tsh 400.000 a la vez, así que apúntatelo: los únicos bancos sin comisión son FNB y KCB. Nos debes unas birras.

Consejito del día: tarjeta Revolut para viajar, es la que mejor sale el cambio y con las comisiones más bajas. Hemos dado la vuelta al mundo sólo con esta tarjeta y estamos encantados. Si quieres saber más, tenemos este post explicando nuestra experiencia.

Presupuesto

Llegar a Tanzania en el tren Tazara nos costó unos 100€. Vivir en Tanzania con nuestras necesidades humildemente mochileras, 1.350€ en total, 90€ al día. Marchar de Tanzania hacia Kenia en bus fueron 42€ de nada.

Dormir y comer en Tanzania es barato, pero moverse y hacer algo de turismo... se les va la olla. Las entradas a los parques nacionales son tan caros... Por ejemplo, para hacer esta excursioncilla de dos horas a una cascada, tuvimos que pagar unos 35€ para entrar al parque nacional. Huh. Tanzania no es un pais apto para gente que ha dejado el curro. Meses más tarde te confirmamos que es el país dónde más pasta nos hemos gastado en África, sin ser el que más hemos disfrutado.

Seguridad

Andamos por Dar es Salaam y Zanzíbar de noche y ningún mal rollo. La ciudad no se duerme al caer el sol, como en los países cercanos, así que buenas notícias. En cambio, en Arusha, que es la ciudad más turística, a la que cae el sol, al hotel. Nos llegaron a insultar por la calle, fuck you turists, go back to your contry. Muy triste.

Sobre timos, muchos precios te los dicen en shillings, pero te los cobran en dólares, y hacen un cambio de moneda muy atractivo... para ellos. Así, nos timaron 3 dólares en un restaurante, pasando de 33.000 shillings a 17 dólares americanos.

Idioma

Todo el mundo habla suahili. El inglés sólo lo dominan los profesionales del turismo, o la gente a la que le gustaría profesionalizarse. Es decir, si oyes cosas en inglés por la calle, te las están diciendo a ti. Nuestro consejo es que pases... porque son bastante pesados. A todo esto, si aprendes unos cuantos saludos en suahili, te tratarán muchísimo mejor, así que ¡dale un vistazo a este post!

Transporte

Nos movimos en todo tipo de transportes: taxis, autocares, ferry, un 4x4 alquilado, minibús a petar de gente... Sobre los precios, el ferry de Dar es Salaam a Zanzíbar cuesta $35 por persona en clase turista. Un taxi de la estación del tren Tazara a nuestro hotel, que fueron unos 15 minutos de coche, 20.000 shillings, unos 7€. Alquilar un coche en Zanzíbar, $25 al día si regateas medio bien. El precio de la gasolina: como en España. Los que más nos sorprendió fue el precio de los autocares de Dar es Salaam a Arusha, que sólo fueron 12€ por hacer unos 700km. Genial. Y súper cómodos.

Si quieres conducir por Zanzíbar, sorpresa: tu carnet de conducir internacional no vale en la isla. Tendrás que pagar unos 10€ para que te hagan una licencia para poder conducir por Zanzíbar. Lo gestionará la persona a la que le alquiles el coche. Necesitarás una fotocopia de tu carnet. Cogerá tus 10€ y tu fotocopia, e irá a la policía a hacer la gestión. Volverá con un tu licencia, te la guardas, y la enseñas siempre que la policía te pare, que en nuestro caso fueron tres veces.

Te preguntarás ¿y por qué todo esto? Pues es como la manera oficial de sobornar a la policía por adelantado. Fatal.

Dentro de un minibus a petar de gente y sudando a mares

La comida

En Tanzania se come genial, siempre que estés abierto a las cosas nuevas.

La oferta se divide en restaurantes humildes, locales y baratos, o restaurantes indios, de más nivel.

Si quieres entrenarte con la comida india y tienes la suerte de vivir en Barcelona, pásate por el Veg World India de Gracia y pide un veg korma.

En cambio, si tienes ganas de entrenarte con la comida local tanzana, lo llevas mal. La cocina local  abusa del ugali, una pasta densa y blanca de harina de maiz y agua. El ugali se come con las manos, acompañándolo de carne de vaca, pollo, pescado, verduras, legumbres... lo que sea.

Sobre el precio, los indios se acercan a los precios de Barcelona, mientras que la comida típica tanzana es baratisísima si no pides florituras.

Una comida humilde cuesta 1,90€


El agua

A lo mejor es porque ya tenemos los estómagos de acero, pero ya tenemos la paranoia bastante relajada. Así que sólo bebemos agua embotellada, pero nos comemos lo que nos pongan delante. Tampoco es que frecuenten mucho las ensaladas en Tanzania, así que no hay mucha comida cruda que puedan lavar con agua del grifo.

Sanidad

Encontramos Symbicort en la primera farmacia que encontramos en Zanzíbar, y valía unos 25€. Nos estamos sorprendiendo de lo fácil que es conseguir fármacos por el mundo... y en las ciudades grandes como Dar es Saalam, Arusha y Stone Town hay hospitales enormes. Todo en calma.

Internet

Hemos comprado una SIM de Vodacom con 12GB durante una semana por 18.000 shillings, unos 6,50€ al cambio. Lo hicimos en una tienda Vodacom oficial, nos pidieron el pasaporte y nos hicieron una foto con una webcam. También nos ofrecieron tarjetas SIM en el tren Tazara, en la frontera, pero como no era muy legal, pasamos. Leímos por el internet que el gobierno está tomando medidas para que no se puedan comprar SIMs sin pasaporte, y como no nos parece mal, pasamos de participar en el juego.

Visados

Entrar a Tanzania cuesta $50 por persona. Estamos empezando a pensar que es el precio standard de un visado. No tendrás que rellenar ningún formulario para entrar a Tanzania, pero sí para entrar a Zanzíbar, así que no te olvides del bolígrafo.

Al entrar a Zanzíbar nos preguntaron si teníamos el certificado de la fiebre amarilla, y contestamos que estaba al fondo de la mochila. En parte porque era verdad en parte porque veníamos de Dar es Salaam, nos creyeron y no tuvimos que deshacer el mochilón. Pero ven preparado.

Curiosidades y cosas raras

Te aconsejamos que te bajes una app para conocer el estado de las mareas, porque cambian totalmente el paisaje. Por ejemplo, Tides near me en la App Store o Google Play. Con ella, disfrutarás mucho más de lo que ofrece Zanzíbar.

La ruta

Si tienes pensado visitar Tanzania, dale un vistazo a nuestra ruta por Tanzania en 15 días. A lo mejor te desmotivamos, pero haz click.

Atardecer en Stone Town con nuestra amiga Anna M.

¿Volveríamos?

Sí, pero sólo para hacer el Kilimanjaro y visitar a nuestra família en Mto Wa Mbu. Todo lo que has visto de interesante sobre Tanzania, Kenia te lo ofrece mejor, más amable, y más barato.

Stone Town, Zanzibar, Tanzania

Tanzania en 15 días de mochileo

Tanzania y Zanzíbar son como dos países diferentes. No hay color. Son dos culturas totalmente distintas que sólo comparten un idioma y una bandera, y lo último, un poco a regañadientes. Así que pondremos Zanzíbar por separado, porque sabemos que muchos vais a ir directos a Zanzíbar de honeymoon, a hacer fotos cuquis para publicarlas en Instagram a la que pilléis cobertura. ¡Bien!

Nuestro recorrido por el país es de 15 días y, como ya sabes, va ceñido a nuestra vida mochilera tiempo completo. Si nos estás leyendo pensando en un viaje cómodo de honeymoon o en unas vacaciones luxury, tristemente este no es el sitio. Pero si te gusta la aventura y recorrer países a lo loco, ¡aquí va nuestra improvisada experiencia!


Día 1: DAR ES-SALAAM

Llegada a Dar es-Salaam. Es una ciudad bastante cosmopolita, en relación a lo que nos ha acostumbrado África. Nosotros nos hospedamos en Zakinn Hotel, un hotel sencillito pero situado amablemente en Kisutu, el casco antiguo. Es una bonita experiencia pasear por las calles llenas de gente hablándote en suajili. A nosotros nos venía perfecto este barrio ya que está super cerca del puerto, donde coger el ferry para ir a Zanzíbar. En realidad usamos la ciudad un poco como de paso entre Zambia, Zanzíbar y Arusha, así que no la explotamos mucho... pero disfrutamos mucho de sus restaurantes indios, y sobretodo, del Chowpatty, un indio vegetariano.

Deliciosos curries vegetarianos en el Chopatty

Día 2: DAR ES-SALAAM - ZANZIBAR

Nos despertamos en Dar es-Salaam, nos cargamos las mochilitas en las espaldas y andamos hasta Vodacom para conseguir una nueva tarjeta SIM. En cada país al que vamos compramos una, esto nos permite estar informados de lo todo lo que necesitemos en cada momento. Pues al llegar a la tienda, no existía. Estaba cerradísima. Como nos estábamos muriendo de hambre decidimos parar a Chaiwala a desayunar y luego seguir.

Mochileando por las calles semipeatonales de Kisutu
Chapati y té para un desayuno ideal

Con la barriga llena nos dirigimos de nuevo a otra tienda Vodacom, ésta era nuevísima y nos atendieron con mucho amor. Una vez activada la tarjeta ya podíamos echarnos a la aventura y dirigirnos hacía el puerto. Cuando más nos acercamos a la zona del ferry más gente nos quería acompañar. En verdad nos querían timar, pero como ya no nos fiamos de nadie fuimos directos a la oficina de Kilimanjaro Ferry y compramos el ticket. Nos costó 35 dólares.

Comprando dos tickets non-resident destino Zanzibar

Una vez ticket en mano, nos acompañó un chico que parecía de Kilimanjaro Ferry hasta el embarque. Al final resultó no ser de la empresa y nos pedía una propina para habernos acompañado hasta allí pero nos negamos y se fue. Luego, pasamos el control de mochilas, nos pidieron el pasaporte tres o cuatro veces, y discutimos un rato para poder subir la mochila dentro del ferry. Lo conseguimos.

Sudando a mares haciendo cola para subir al ferry

Al subir al ferry nos mandaron a la zona vip, aunque nosotros habíamos comprado un billete economy. ¡A disfrutar del aire acondicionado, el olor a canela y las vistas!

Ferry llegando a Stone Town, Zanzibar

Llegado a Stone Town, nos dirigimos hacia nuestro hostel. Quedaba muy cerca del puerto así que podíamos ir andando. Lo que nos sabíamos era que estaba tan, tan, lleno de pesaos queriéndonos acompañar. Hicimos mal en hablar con ellos. Nos sorprendimos porque nos hablaban en español y en catalán pero no fue buena idea. Luego no nos podíamos sacar a uno de ellos de encima. Aún así, andamos por el paseo marítimo y por el casco antiguo y nos pareció que tenía mucho encanto.

Paseo marítimo de Forodhani
Edificios que encontramos por el camino, Beit-el-Sahel
House of Wonders
Calles estrechitas del casco antiguo
Old fort visto por la parte trasera mientras sacamos dinero

Llega la hora de comer. ¿Donde comemos? Miramos en google maps a ver que se cuece cerca del hostel y vemos que hay un restaurante con una puntuación buenísima y parece que tiene terraza rooftop con vistas al mar. Corre, vamos. Nos dirigimos hasta allí, subimos cuatro pisos y uau. Unas vistas increíbles a 360 grados. Una pasada. El precio es un poco elevado pero la comida está riquísima.

Vista del Old Fort y House of Wonders desde el rooftop
Lentejas con coco y curry de pescado con verduras y chapati

Por la tarde nos perdemos entre las calles de Stone Town. Nos damos cuenta que hay muchas mezquitas cuando escuchamos el rezo sonando a toda leche desde diferentes puntos de la ciudad. Zanzibar es mucho más musulmán que Tanzania continental.

Roc en una de las calles más decadentes de Stone Town
Todo Zanzibar está lleno de Vespa, ¿es curioso, verdad?
Anna perdida entre tiendas en las callejuelas de Stone Town

Acabamos nuestro primer día en la isla viendo el atardecer en la playa del Tembo Hotel. Entramos al hotel para tomar una birrilla y ver el atardecer sentaditos enfrente del mar pero resultó ser un sitio bastante caro así que decidimos no pedir nada e irnos. Nos dió tiempo a ver el atardecer, eso sí. Tip instagrammer: si quieres hacer preciosas fotos del atardecer y compartirlas con todos tus amigos, y que se mueran de ganar de ir a Zanzíbar, puedes hacer un precioso paseo desde Baboo hasta los jardines de Forodhani, es una pasada.

Entra en un hotel, mira el atardecer, y vete

Día 3: ZANZIBAR CITY - KIZIMKAZI

Nos despertamos en nuestro cuqui y baratísimo hostel y fuimos desayunar a Stone Town Cafe, ya que vimos en google maps que parecía muy cuqui. La verdad que es cuquísimo pero también es bastante caro, nos pareció que por lo poco que comimos pagamos mucho.

Desayuno cuqui pero bastante flojo en Stone Town Cafe

De vuelta al hostel, pedimos a recepción si sabían de algun sitio a donde alquilar un coche. Nos recomendaron a un amigo. Vino al mismo hostel, nos dijo que nos alquilaba un Vitara y que nos costaría 25 dólares por día. También nos explicó que teníamos que sacarnos una licencia para poder conducir por Zanzibar. Nosotros tenemos carné de conducir internacional así que nos pareció raro sacarnos otro permiso, pero es correcto. Para conducir en coche por Zanzibar necesitas una licencia específica. Le dimos una fotocopia de nuestro carné internacional al señor del rent-a-car, le pagamos 10 dólares por la transacción y en dos horitas volvió con nuestra licencia en la mano.
Subimos al Vitara, aprendimos como funcionaban los mandos, que eran automáticos, y pusimos rumbo a Kizimkazi.


Nuestra nueva casita, Mnana Lodge

Kizimkazi es un pueblo minúsculo al sur de la isla. Fue la primera vez que vimos las playas zanzibareñas, y que sufrimos sus cambios de marea. Al llegar a la playa nos quedamos un poco de piedra al ver que sólo había un pequeño acantilado y, directamente, agua... sin playa. Nos esperábamos las fotos que habíamos visto por instagram, pero nos tuvimos que conformar con un bañito, totalmente solos, en agua calentita. Uuuuh que gustirrinín.

Llegamos a la playa en las peores bicis del universo
La playa de Kizimkazi, flipando con lo alta que está la marea

Día 4: KIZIMKAZI - JAMBIANI

Nos despertamos en Mnana Lodge al son de los gallos y nos esperaba un desayuno italiano increíble.
Subimos al coche y nos dirigimos a la playa principal de Kizimkazi. Es una playa enorme. La zona costera tiene muchas rocas pero cuando la marea está baja puedes adentrarte y encontrarte con preciosa arena blanca de coral. Hay mogollón de cangrejitos que se esconden cuando te acercas. Muy cuqui.

Roc en una de las islas que se forman cuando baja la marea
Cangrejitos de color arena

A media mañana, vimos llegar las barcas de los pescadores. Las mujeres bajaban de las casas con cubos en la cabeza para llenar estos de los peces que habían pescado sus maridos durante la noche. Es toda una experiencia, a nosotros nos flipó.

Marea bajísima en la playa rocosa de  Kizimkazi
Mujeres con cubos en la cabeza rodeando la barca de los pescadores

Si vas a Kizimkazi, pasa por el Karamba Resort y saluda a Miquel de nuestra parte. Y, si te lo puedes permitir, pide una paella... o directamente, ¡lo que Miquel te sugiera! A nosotros nos hizo una paella de cigala africana y nos encantó. Estamos escribiendo esto y se nos hace la boca agua.

Miquel, nuestro chef catalán favorito de toda África
La mejor paella de cigala del universo

Por la tarde nos subimos de nuevo al coche y nos dirigimos hasta Blue Earth, en Jambiani. Esta parte de la isla da al este así que es una buena zona para ver el amanecer. Viajando tenemos mucho tiempo así que nos fijamos en estas cosas. Aprendemos a disfrutar de las pequeñas cosas que nos brinda mother nature, y que son gratis. Como tan pocas cosas en África.

Nuestro hotel resultó ser muy digno de honeymoon, con sus pétalos de rosa encima de la cama y las toallas en forma de cisne. Hit. Disfrutamos un ratín del aire acondicionado y luego nos pegamos un bañito refrescante en la playa. Cenamos un curry de verduras buenísimo y dimos un paseo nocturno a la luz de la luna. Esta zona es tan tranquila que puedes andar por el mar de noche, sin problemas. Hay vigilantes en todos los hoteles de primera línea de mar y te sientes muy seguro. Aprovecha y disfrútalo.

Blue Earth en Jambiani, hotel tranquilísimo enfrente del mar
Paseo nocturno a la luz de la luna llena

Día 5: JAMBIANI - NUNGWI

Nos despertamos muy, muy pronto para ver el amanecer en Jambiani. Es una cucada, dignísimo lugar para hacer un time-lapse y publicarlo en Youtube. Nos preparan un desayuno de infarto y nos subimos al coche dirección Nungwi.

Amanecer en el Blue Earth, ¿precioso verdad?
Desayuno round 1
Desayuno round 2. Vamos a petar.

Para ir de Jambiani a Nungwi hay dos opciones, la carrretera central y fácil o la carretera costera que pasa por Pongwe, Kiwengwa y Matembwe. Nosotros hicimos la segunda que es la difícil, está claro. Google maps nos mandó por unos caminos de cabras para fliparlo y cruzamos pueblos pequeñitos muy poco habitados. El trayecto fue mucho más largo que si hubiéramos ido por la carretera central pero fue super divertido. 

Pasando en coche cerca de un colegio musulmán

A mediodía nos entró hambre y decidimos parar en algún restaurante cercano. Nos adentramos al pueblo de Pongwe y qué sorpresa. Al llegar a la playa descubrimos que había una pequeña isla. Como la marea estaba muy baja decidimos ir andando hasta allí y explorar que se cocía por allí. Al llegar nos dimos cuenta que esta isla era un hotel. Han montado un hotel dentro de una pequeña isla. Un sitio super privado pero super privilegiado. Es increíblemente bonito. Nos dió por preguntar el precio de una habitación y nos dijeron que una noche cuesta alrededor de 500 dólares. Yeah. Como nuestro presupuesto no da para tanto, solo comimos allí, pero disfrutamos de las espectaculares vistas que tiene el restaurante.

Hotel The Island, Pongwe
Comiendo spaghetti con cangrejo y tartar de atún con aguacate
Vistas al mar desde el restaurante

Con la barriga llena ya podíamos seguir nuestra ruta hacia el norte de la isla, Nungwi. Es el destino turístico por excelencia de Zanzibar. Quizás es el paisaje más precioso de toda la isla, pero está llenísimo de turistas y caza-turistas. Las carreteras del pueblo no están asfaltadas así que nos costó mucho tiempo llegar al alojamiento. Una vez allí nos habían cancelado la reserva así que tuvimos que buscar otro hotel en el que dormir. Vimos un par o tres de sitios y nos quedamos con este. El precio era correcto, 35 dólares, y la habitación limpia y amplia. Una amiga nos recomendó ir al Cholo's bar ya que tiene una agencia de buceo dentro y preguntar por el precio de los paquetes de buceo. Según lo que nos han comentado, la isla de Mnemba es preciosa para hacer buceo ya que tiene una reserva natural marina. Como estaba cayendo una tormenta que flipas, nos dijeron que al día siguiente no iban a Mnemba, que harían otro recorrido. Al final decidimos que no haríamos buceo el día siguiente y nos fuimos al hotel a descansar.

Se atormenta una vecina en Nungwi
Diluvio en Cholo's bar

Día 6: NUNGWI - ZANZIBAR CITY

Nos despertamos en el hotel y nos esperaba un desayuno con aguacate, buenísimo. Ay con qué poco nos conformamos. Un poco de fruta y ya nos tienen ganados.

Desayuno 

Parecía que el tiempo había mejorado respecto a la noche anterior así que decidimos hacer la caminata desde Nungwi a Kilindi, que nos habían comentado que era genial. Y lo es. Pero hay bastantes beach boys... demasiado turístico para nuestro gusto. No te dejan tranquilo ni un momento. 

Camino de Nungwi a Kilifi
Roc hablando con un beach boy maasai
Bonitas sorpresas que te encuentras por el camino

Lo más divertido del paseo por la playa fue que conocimos a un maasai y le pedimos que nos hiciera una pulsera personalizada de ANTIVIAJE. Resulta que el maasai tiene la tienda pero él no hace las pulseras. Así que nos presentó a su otro amigo maasai, que luego nos llevó a la tienda de otro maasai para que nos hiciera la pulsera. Al cabo de dos horas, volvimos a la tienda y nos encontramos con otro maasai que se llama Manolo el del Bombo. Qué hartón de reír. Roc dijo que él era Shaquille O'Neal. No coló.

Mercado maasai de Nungwi
¡Pulsera personalizada de ANTIVIAJE!

A mediodía comimos una pizza y un triste pollo rebozado con coco en Cholo's bar. Creemos que nos equivocamos al pedir este plato ya que lo que nosotros queríamos era curry de pollo con leche de coco. Nada que ver. Eran las cuatro de la tarde, nos subimos al coche de nuevo dirección Stone Town. Teníamos que devolver el coche y a encontrarnos con Anna M, una amiga de la infancia de nuestra Anna M.

Casa donde residía Anna M. Nos dejan una habitación por 20 dólares. 

Tenemos dos recuerdos de Stone Town: nuestro primer día en Zanzíbar, y también este último. Y son dos días totalmente diferentes.

Cuando llegamos, al ser una pareja blanca, cantamos a leguas como turistas, así que fuimos presa de los pesaos que intentan venderte safaris a ver los delfines, o a acompañarte al hotel a cambio de unos billetes.

En cambio, el último día, al estar con Anna M, nuestra amiga blanca casi nativa, la ciudad cambió completamente. Ella hablaba suajili, así que todos la consideraban una local, y se nos abrieron puertas como visitar, a precio de local, la isla de las tortugas. Una pequeña isla que hay enfrente de Stone Town a la que puedes llegar en barco. Nosotros llegamos que era muy tarde y el parque ya no vendía entradas, aunque nos dió tiempo de sacar una foto de strangis de las tortugas. Eran enormes, nunca habíamos visto unas tortugas tan grandes.

Camino hacia la isla de las tortugas
Foto prohibida: dos tortugas gigantes en la isla de las tortugas

Tuvimos que salir corriendo de la isla ya que el personal de seguridad se enfadó mucho cuando sacamos la foto de las tortugas de escondidas. La entrada estaba cerrada y no habíamos pagado el ticket, así que... ¿por qué sacábamos una foto? Está totalmente prohibido. Nos subimos de nuevo al barco y nos dirigimos de nuevo a la costa de Forodhani. Antes de amarrar el barco a Anna M. se le ocurrió que podíamos saltar al agua y bañarnos en el mar mientras veíamos el atardecer. Precioso.

Vuelta en barco hacia Forodhani

Por la noche salimos a cenar a un restaurante local llamado Lukmaan y luego a tomar unas cervecitas en el Tatu. Tatu significa tres en suajili, lo que puedes deducir que es un bar de tres plantas. Estaba llenísimo de gente local, bailando, bebiendo y jugando al billar. Muy buen rollo.

Cena para tres en Lukmaan

Después de unas birrillas nos fuimos andando hasta casa. Qué tranquilidad si andas de noche por una ciudad africana acompañado de gente local.

Día 7: ZANZIBAR CITY - DAR ES-SALAAM

Nos despertamos y fuimos a comprar unos aguacates, unas cuantas tortas de chapati y té de jengibre. Volvimos al apartamento y nos preparamos un desayuno de infarto.

Los desayunos con amigos molan aún más

Con las barriguitas llenas, Anna M. nos llevó a pasear por toda la ciudad. Visitamos el mercado del pescado, compramos frutas y zumos a vendedores ambulantes y hablamos un montón de suajili con la gente del pueblo. Si hablas suajili vas a caer bien, seguro. Así que escribimos este post sobre el suajili para que puedas parecer una bellísima persona, casi casi tanto como nosotros.

Jackfruit, un sabor nuevo
Mercado del pescado de Stone Town

Hay mucha vida en Stone Town. Aconsejamos ir si tienes paciencia, conoces a alguien local o sabes de algún guía que no te vaya a estafar a la primera de cambio.

Nos despedimos de Anna M. y sus coleguis ya que a las cuatro de la tarde salía nuestro ferry dirección Dar es-Salaam. El trayecto dura unas dos horas, así que ponte cómodo y busca un sitio donde estés cubierto y a la sombra. Si no, puedes achicharrarte y acabar como una gamba. Aunque se vaya poniendo el sol, es muy intenso. Llegamos a Dar sobre las seis y nos fuimos hasta nuestro nuevo cuqui hotel.

Atardecer en Dar es-Salaam


Tanzania continental

Si llegas a Tanzania continental es porque vas directo a Zanzíbar, porque vas al Kilimanjaro, o porque vas a hacer safaris por la zona del Ngorongoro y Serengeti. Si es así, consigue una guía de verdad, porque como estaba tan lejos del presupuesto, nosotros no pudimos hacer varios safaris... pero te contamos qué tal nuestra vida mochilera, porque vivir es compartir.

Día 7 Stone Town ➜ Dar es-Salaam
Día 8 Dar es Salaam
Día 9 Dar es Salaam ➜ Arusha
Día 10 Arusha
Día 11 Arusha
Día 12 Arusha ➜ Mto wa Mbu
Día 13 Mto wa Mbu
Día 14 Mto wa Mbu ➜ Arusha
Día 15 Arusha ➜ Nairobi

Llegamos a Dar el día 7 por la tarde, y en dos días nos fuimos a Arusha. Allí conocimos a Martin, y estuvimos con él hasta el día 15. Como estuvimos con él y su familia y es un poco raro que quieras copiarte el plan, hemos escrito un artículo dedicado a nuestra vida con Martin. Si lo que quieres es saber un poco qué se vive en cada una de las ciudades dónde vivimos a partir de Dar es-Salaam, aquí va un resumen de las dos. Pero recuerda leerte el post.

Nos hemos enamorado de la comida callejera. O.M.S, perdón.

Arusha: La ciudad más turística de Tanzania continental. Los turistas con pasta se acomodan en Arusha y la usan como base para hacer safaris. Hay un montón de empresas dedicadas a ello. Nosotros odiamos Arusha durante unas horas, porque tal como bajamos del autobús a las tantas de la noche nos empezaron a seguir cinco chicos muy, muy pesados, ofreciéndonos safaris. Nos siguieron durante diez minutos, desde el autobús hasta la puerta del hotel. Y al día siguiente, otro chico nos siguió durante media hora, insultándonos. Tal como llegamos al mercado central empezamos a oír "fuck you", "go back to your country"... Estuvimos a un pelín de llegar a las manos... triste, triste. ¿Cómo lo solucionamos? ¡Pues gracias a Martin, nuestro mejor amigo!

Los mercados locales lo petan en todo el mundo
¿Sabías que los colchones de foam son un ñordo? Nosotros sí.

Mto wa Mbu: Un pueblo al norte de Arusha, que visitamos porque el primo de nuestro queridísimo Martin nos acogió en su casa. El pueblo es bastante chulo, pero a lo mejor es porque nosotros fuimos con guía y nos llevaron a los sitios más chulos. Varios mercados de artesanía, unos arrozales, una escuela... y ahí probamos la cerveza de banana por primera vez. No nos gustó mucho, y al día siguiente le echaron azúcar y nos lo sirvieron como porridge. Nosotros nos llevamos un recuerdo enorme porque la familia que nos dió cama fueron preciosos, pero si vas por libre, creemos que no es un sitio dónde ir. Bueno, pensándolo bien, si vas por libre, Tanzania no es un sitio dónde ir, así que... Bueno. Desde Mto wa Mbu fuimos a ver a los maasai, al mirador del Lago Manyara, y a visitar a la tribu de los hadzabe, al lado del Lago Eyasi. Este es el post que le dedicamos y este el video que colgamos en Youtube. Martin nos explica lo que significa mzungu. Mortal.

Winner, la bebé lloró cuando llegamos, ¡y aún más cuando nos fuimos!
Martin, nuestro guía aventurero relativamente low-cost

Y así fue nuestra vida por Tanzania. Si tenéis dudas, dejadnos un comentario y lo contestaremos tan rápido como nos conectemos a internet. ¿Sabías que no hacemos nada en todo el día? Excepto escribir estos pedazo de tochacos, ¡que ahí es nada!